La firma obtuvo un acuerdo de $250,000 en nombre de un propietario cuya casa sufrió daños extensos como resultado de una tubería rota oculta en un espacio de acceso, lo que requirió que se trasladara a una residencia diferente por más de un año.
La compañía de seguros del propietario negó la reclamación después de que su ajustador visitara la propiedad pero no realizara ninguna inspección significativa de la misma. Como razones para la denegación de la cobertura, el asegurador afirmó que el daño fue causado por condiciones climáticas, asentamiento de los cimientos, desgaste y negligencia del asegurado al no usar medios razonables para preservar la propiedad, todo lo cual carecía de cualquier respaldo probatorio.
El caso se litigó en un tribunal estatal durante casi dos años y la firma manejó un extenso descubrimiento, práctica de mociones y preparación para el juicio antes de que se alcanzara un acuerdo.